Al 92% de los mayores de 50 les preocupa perder su autonomía

Los españoles mayores de 50 años tienen entre sus mayores preocupaciones tener buena salud, estar activos mentalmente y conservar la autonomía. Al menos así lo confirma una encuesta poblacional, desarrollada por Nielsen y Sanofi Pasteur MSD.

De hecho, y según las cifras, al 92% lo que más les preocupa es perder su autonomía y necesitar cuidados constantes, seguido de padecer enfermedades crónicas o dolorosas, en un 85% y 87%, respectivamente.

En España, donde en la actualidad hay 17 millones de españoles mayores de 50 años y con una esperanza de vida estimada en los 82 años, uno de cada 3 personas mayores de 55 presentan algún tipo de discapacidad. Asimismo, en el ámbito de Atención Primaria el 40% de los pacientes pluripatológicos presentan 3 o más enfermedades crónicas y el 94% de ellos están polimedicados.

En el contexto de una España cada vez más envejecida, la prevención de cualquier enfermedad –grave, dolorosa o crónica- y la reducción del consumo de fármacos a través de hábitos saludables (97%) y la vacunación (90%) son consideradas medidas muy interesantes. Asimismo, la vacunación es el mejor vehículo para proteger a los mayores frente a enfermedades infecciosas.

En este sentido, Eduardo Rodríguez Rovira, presidente de la Fundación Edad & Vida, comenta que «nuestros mayores son personas activas, que realizan una media de 7 actividades diarias –como se pone de manifiesto en la encuesta- y que consideran prioritario cuidar de su salud para disfrutar de un envejecimiento saludable- En estos momentos el reto no radica en que las personas vivan más años, sino que vivan con mayor calidad de vida, de forma que las enfermedades debilitantes y dolorosas propias del envejecimiento puedan ser evitadas mediante la prevención».

A medida que se envejece se incrementa la probabilidad de contraer enfermedades infecciosas por la debilitación progresiva del sistema inmune. Por ello, «debemos trabajar conjuntamente para lograr altas coberturas que garanticen la protección de la salud, y que permitan un envejecimiento saludable», afirma el doctor Primitivo Ramos Cordero, secretario General de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG).

El estado de salud de uno mismo y de su entorno también se convierte en una de las principales preocupaciones: para el 53% de la población de entre 50 y 80 años su estado de salud es su principal preocupación, mientras que al 67% el aspecto que más le preocupa es la salud de los suyos. En este sentido, las mujeres muestran mayor preocupación por sus familiares que los hombres, 28% frente a 16% respectivamente.

Actualmente, un elevado porcentaje de mayores de 50 años tiene personas a su cargo. El 78%, hijos; el 39% cuida de sus nietos y el 88% de sus padres o suegros ya que requieren de ayuda adicional por presentar situaciones de dependencia.

Prevención

El Grupo de Vacunas de la SEGG recomienda la vacunación sistemática de todos los adultos mayores de 60 años con la vacuna antigripal, antineumocócica y antidiftérica, antitetánica y anti tosferina (vacuna dTpa). También recomienda la vacunación selectiva de las personas de más de 60 años con las vacunas que estén indicadas en situaciones especiales (enfermedades de base, viajes internacionales, etc.).

Como novedades en lo que respecta a la vacunación del adulto cabe señalar la prevención frente al herpes zóster (HZ) por el carácter debilitante e incapacitante del mismo, así como por su elevada incidencia. Se estima que 1 de cada 4 personas podría sufrir HZ a lo largo de su vida, siendo la edad el principal factor de riesgo para desarrollar esta enfermedad cuya incidencia es elevada a partir de los 50 años.

Una de las complicaciones más severas y frecuentes del HZ es la Neuralgia Post-Herpética (NPH) que consiste en un dolor neurálgico persistente en el área de la erupción cutánea, incluso cuando ésta ha desaparecido, debido al daño de un nervio causado por el virus cuando avanza hacia la piel. Teniendo en cuenta que los tratamientos actuales no son totalmente satisfactorios, especialmente en el caso de la NPH, la prevención de esta enfermedad infecciosa representa un nuevo paradigma para futuros pacientes y para el colectivo médico.

RECOMENDACIONES

Adquirir buenos hábitos

Es la mejor forma de conservar la salud y, para el doctor Ramos Cordero, secretario General de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, cabe señalar las siguientes actuaciones como fundamentales:

– Adecuada alimentación y nutrición

– Realizar ejercicio y actividades físicas

– Bienestar emocionar y estimulación de las funciones cognitivas

– Eliminación de hábitos tóxicos

– Uso adecuado de medicamentos y control de la salud

– Seguridad vial y prevención de caídas

– Protección frente a enfermedades inmunoprevenibles y vacunas

Fuente: El Diario Vasco

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